Julio: Ya llega el calor, el verano y las ganas de irse de vacaciones. Seguramente te sientas cansado, un poco desmotivado, con ganas de desconectar un rato, relajarte un poco y recargar pilas. Por eso hemos decidido ofrecerte algunas reflexiones y pequeños ejercicios que puedes hacer bajo un paraguas o antes de irte de vacaciones, para cuidar tu cuerpo y tu mente de forma sencilla y concreta.
Para comprender plenamente quiénes somos y qué necesitamos, es necesario estar a tu lado. Esto significa pasar de una modalidad que normalmente usamos de forma automática, que es pensar y luego actuar, a una modalidad más articulada y funcional. Consiste en pensar, sentir, querer (esforzarse), actuar.
Para que siempre puedas estar ahí para ti mismo y aumentar tu bienestar, aquí hay algunos pequeños ejercicios que te ayudarán a aprender a lidiar con lo que sientes y por lo que te esfuerzas. Estar presente significa percibir sus propias sensaciones corporales y sus emociones
Percibe tu propio cuerpo
Ejercicio 1
-
- Piensa en situaciones en las que no cuidas tu cuerpo. como te sientes despues
- Piensa en situaciones en las que cuidas tu cuerpo. como te sientes despues
Ejercicio 2
Haz contacto con tu parte del cuerpo y mantenlo. Simplemente puede sentarse en una silla cómoda o acostarse y centrar su atención en cualquier parte de su cuerpo, brazo o pierna y sentir las sensaciones que emanan de él. Cuando hace calor, frío, entumecimiento. O sienta su respiración lenta a medida que el aire entra y sale de su cuerpo.
Beneficios
Ser consciente de tu cuerpo te hace sentir más estable y equilibrado, así como más activo y listo para actuar, o elegir no hacerlo, por ti mismo y por los demás. Al centrarnos en nosotros mismos en lugar de en los eventos, podemos mantener una distancia que reduce nuestras respuestas emocionales.
Acepta tus emociones
Ejercicio 1
Hágase dos preguntas simples:
– ¿Cómo me siento ahora?
– ¿Por qué me esfuerzo, qué es lo que realmente quiero ahora?
Ejercicio 2
Piense en una situación vergonzosa que te haya ocurrido recientemente y anota los siguientes cuatro pasos:
– problema: Describe la situación de manera simple y neutral.
– los sentidos: expresa lo que la situación hace por ti
– necesidades: identifique las necesidades que siente que no están siendo satisfechas
– Peticiones: identifique las acciones que podría tomar para satisfacer sus necesidades.
Tomemos un ejemplo:
«Cuando mi jefe me dijo que no obtendría un ascenso, me enojé y me frustré porque necesitaba reconocimiento y respeto, pero pude hablar con él sobre cómo conseguirlo en el futuro».
Beneficios
- Conocer nuestras propias experiencias emocionales momento a momento nos ayuda a liberar la tensión emocional incluso cuando no podemos cambiar la situación.
- Cuando conocemos nuestras necesidades, podemos encontrar nuevas formas de satisfacerlas.
- Aprendemos a respetarnos a nosotros mismos y a las señales de nuestro cuerpo.
- Las emociones que experimentamos son en realidad señales que indican si nuestra importante necesidad ha sido satisfecha (emociones positivas) o no (emociones negativas). Al reconocerlos y relacionarlos con la necesidad en cuestión, podemos evaluar su satisfacción o tomar medidas para lidiar con su frustración.
Son muchas las necesidades que las personas necesitan satisfacer, desde las más simples hasta las más complejas, tales como: sobrevivir (comer, beber, dormir) por seguridad (un hogar, una familia, tener un trabajo) implementación (sentirse útil y participar en la sociedad a través de su trabajo).
Las necesidades son vitales, positivas, universales y, cuando se satisfacen, te mejoran a ti mismo y a tus relaciones. Las necesidades personales a menudo se confunden con el egoísmo, y frustrarlas parece una forma saludable de pensar en los demás. De hecho, el respeto por uno mismo precede y promueve el respeto por los demás.
No siempre es fácil escuchar y reconocer tus sentimientos y necesidades, a veces vienen diferentes al mismo tiempo, a veces incluso contradictorios. Escucharlos a todos definitivamente te ayudará a quitarte la presión y decidir cuál tiene prioridad en este momento. Esto nos permite racionalizar nuestras necesidades y establecer diferentes plazos para su satisfacción.