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Yoga para niños. Posturas, beneficios, valores, meditación

El Yoga para niños o infantil y el yoga en general son una filosofía de vida practicada por millones de personas en todo el mundo durante más de seis milenios y con plena vigencia en la actualidad, ya que es una maravillosa experiencia que proporciona salud, bienestar integral, plenitud, auto perfeccionamiento y la  evolución de la conciencia en todos aquellos que lo practican con voluntad y perseverancia.

Generalmente, es una disciplina practicada por personas adultas, pensamos en yoga para padres o yoga para madres, pero… ¿Han pensado alguna vez en los incalculables y maravillosos beneficios para la salud que a nivel físico, emocional y espiritual  aportaría la práctica del yoga infantil a los más pequeños de la casa?.. Imaginemos por un momento los hijos logren por sí mismos alcanzar momentos de quietud, silencio, relajación, control de la respiración y concentración, combinando estos estados de plenitud con las asanas o posturas de esta disciplina.

Tal vez para muchos padres y madres la idea de yoga para niños parecería imposible de lograr, sobre todo si se trata de niños, que por naturaleza son inquietos o difíciles de controlar tanto en el seno familiar cómo en el escolar; sin embargo, a través del tiempo, se ha logrado demostrar experiencial y científicamente, las bondades que esta estupenda experiencia genera en las personas, sobre todo si enseña con amor, paciencia, constancia y perseverancia. Hoy en día existe mucha bibliografía sobre el tema y cantidad de  libros de yoga pdf de reconocidos autores que divulgan los beneficios de como practicar y sistematizar los fundamentos del yoga infantil.

Los niños, adolescentes y jóvenes, al igual que sus padres, familiares y docentes, viven y comparten una sociedad muy agitada y estresante, ya que por defecto, comparten y acompañan a los adultos con quienes conviven en sus rutinas, horarios, programas, itinerarios, organización y estructura de vida, lo cual les causa un desgaste físico, mental y emocional, que indefectiblemente modifica su carácter, humor y manera de comunicarse; para contrarrestar estos efectos por demás muy nocivos en el desarrollo de su personalidad, surge la práctica del yoga infantil como una fabulosa herramienta para ayudarles a relajarse; recuperar la energía; tonificar su cuerpo; cultivarse y practicar técnicas de respiración y relajación y, en definitiva, vivir de una manera armoniosa.

Hoy en día es muy importante, suministrar a los niños herramientas poderosas, como la manera correcta de respirar, habilidades para la relajación y estrategias para desarrollar la manera de concentrarse, que van a ser muy útiles para que puedan vivir de manera más equilibrada y feliz. La práctica de Yoga para niños y adolescentes puede ser de mucha ayuda en este sentido.

¿Qué es el Yoga para Niños?

Ante la propuesta, muchos padres se preguntarán: Yoga para niños qué es?Es un excelente ejercicio físico y mental, que le permiten al niño descargar tensiones, relajarse, y que aprenda a respirar correctamente y adquirir disciplina en mucha de sus actividades cotidianas, con lo cual, alcanzará los innumerables beneficios para la salud que este hábito genera: tonificación de los músculos, alineación de la columna vertebral, desarrollo de grandes cantidades de energía, elevación de las defensas inmunitarias, además del logro de un estado espiritual y emocional sereno, armonioso y equilibrado.

Niño practicando yoga
El yoga para niños es salud, bienestar, tranquilidad y mucho más

 

Yoga y Valores: Las Cinco Abstinencias

Las cinco abstinencias del yoga constituyen las reglas, mandamientos morales o principios de obligatoria observancia y práctica por toda persona que decida ejercitar esta disciplina.

Si nuestros hijos se animan a practicar yoga, tendrán en sus manos una poderosa herramienta para ejercitarse en valores de vida que potenciarán su autoestima, le enseñarán a vivir de mejor manera y les ayudarán a manejarse en armonía y respeto con sus semejantes, para poder alcanzar sabiduría, paz interior, entendimiento, compasión y el amor. Compartir con ellos estas experiencias también ayuda a mejorar las relaciones.

  • La no violencia: La primera abstinencia es educar para desarrollar una actitud permanente de vida de no violencia tal que aprendan a identificar sus momentos de rabia, ira, agresión o ignorancia. Esta identificación, les ayudará a trabajar para desarrollar actitudes de afecto y cariño a medida que van dominando las emociones insanas, para no dañarse o dañar a otras personas, animales o cosas.
  • Veracidad y sinceridad: La segunda abstinencia nos obliga a trata de decir siempre la verdad y actuar de manera correcta. El desarrollo de la sinceridad como valor de vida en nuestros niños, los ayudará a acostumbrarse a no decir mentiras y si lo hacen, a asumir sus consecuencias.
  • No robar: Esta abstinencia, le muestra a los niños el valor que tiene aprender a no tomar nada que no les pertenezca; desde objetos hasta buenas ideas. Este valor, les mostrará la importancia de respetar lo ajeno y a desarrollar su capacidad personal y originalidad, generando seguridad en sí mismos y confianza en las demás personas.
  • Autocontrol: Esta abstinencia es de suma importancia, ya que está referida a la gula, las drogas y al control sexual, muy especialmente en los adolescentes, quienes sufren cambios hormonales que incrementan sus deseos sexuales, siendo necesario enseñarles autocontrol.
  • La no posesión: La quinta abstinencia nos muestra el valor de distanciarnos de la codicia, que lastimosamente se fomenta en la necesidad de tener gran cantidad de objetos: juguetes, ropa, zapatos, joyas, aparatos electrónicos, etc.

La práctica del yoga infantil y por ende, el aprendizaje de las cinco abstinencias como valores de vida, ayudará a los hijos a desarrollar sentimientos y actitudes de pureza física y emocional; a sentirse felices y satisfechos con lo que tienen y a esforzarse por lo que anhelan; también a ser amables y respetuosos y a desarrollar autodisciplina y devoción, para lograr poco a poco una vida armoniosa y espiritual.

Yoga para niños y sus beneficios

Muchos se preguntarán, ¿Yoga para niños para que sirve?. La respuesta es simple: aparte de resultar un excelente ejercicio corporal y mental, el yoga infantil engloba una serie de beneficios para los niños y adolescentes que deciden practicarlo con regularidad y constancia. Los  principales beneficios que esta práctica genera en todas las edades son los siguientes:

  • Al aprender a respirar correctamente, mejora el funcionamiento del aparato respiratorio a la vez que calma la mente, dado que una respiración controlada ayuda a los niños a eliminar el estrés y calmar sus pensamientos y emociones.
  • Ejercicios para ayudar a desarrollar la manera de concentrarse y de prestar atención.
  • Estimula la creatividad y la imaginación.
  • Desarrolla una mayor y mejor estabilidad emocional, ayudando al niño a superar frustraciones, miedos, inseguridades, separaciones o problemas.
  • Optimiza las relaciones interpersonales de los niños con sus pares (hermanos, amigos y compañeros de clase) y con los adultos de su entorno familiar y escolar.
  • Desarrolla en los niños la capacidad para filtrar y analizar mensajes de violencia o inadecuados que generan los medios de comunicación.
  • Mejora la postura corporal y genera un estado de bienestar y salud general.

Cortometraje «Solo respira», ayuda a los mas peques a lidiar con las emociones

Posturas de Yoga para niños

Las yoga posiciones infantiles o asanas, son ejercicios que han sido ideados y diseñados, con la inspiración en diversos elementos de  la naturaleza: animales, plantas, formas y movimientos, que permiten a los niños entrar en sintonía con cuerpo y energía, ya que son dóciles, receptivos, perceptivos y carecen de perjuicios, lo cual les permite identificarse de inmediato con la práctica:

  • El Árbol:  Ideal para tranquilizar a los niños tensos o muy agitados (yoga para niños inquietos), ya que favorece el concentrarse y calmar sus pensamientos, además de desarrollar equilibrio y estabilidad corporal. Se logra poniéndose de pie, piernas juntas y los brazos muy estirados y apoyados en las caderas; concentrar la mirada en un punto fijo; elevar la pierna derecha y apoyar la planta del pie sobre la parte interna del muslo izquierdo, en el punto más alto posible, tratando de equilibrarse; logrado el equilibrio, levantar los brazos, uniendo las palmas de las manos sobre la cabeza; sostener la postura unos segundos, bajar el pie y repetir el ejercicio con el otro pie.
  • El Gato: Ideal para aumentar la flexibilidad y elasticidad de los músculos de su espalda. En el piso, apoyarse sobre las rodillas y manos; descender la espalda hacia el piso, mientras mira hacia adelante; tratar de curvar el dorso y contraer el estómago simultáneamente; mirar hacia abajo; repetir varias veces.
  • El leñador: Permite liberar tensiones y cansancio. De pie, piernas separadas; entrelazar los dedos de las manos; inspirar profundamente; elevar los brazos; bajar las manos espirando rápidamente y colocarlas entre las piernas; flexionar la espalda; volver a la posición inicial y repetir varias veces.
  • El rugido del león: Muy efectivo para niños muy introvertidos o tímidos, ya que les ayuda a superar la tartamudez y reforzar la mandíbula. De frente a otro niño, apoyar las manos y rodillas en el piso; abrir totalmente la boca; sacar la lengua lo más que pueda y liberar la voz tratando de rugir; descansar y repetir el ejercicio.
  • El zumbido de las abejas: Muy efectiva para tranquilizar y aplacar la ansiedad y las tensiones (yoga para niños hiperactivos). Sentarse en posición cómoda; pies apoyados en el suelo; inspirar profundamente por la nariz y expirar por la boca casi cerrada; mantener los dientes ligeramente entreabiertos, para producir el sonido similar al zumbido de una abeja («zzz…»); repetir varias veces; taparse los oídos con las manos y continuar; respirar en silencio; escuchar con interés el zumbido y sentir la vibración que produce en la nariz, el paladar y la cabeza.
  • La Llama de la vela: Muy efectivo para calmar la conciencia y las tensiones del cuerpo; además de ser ideal para los niños con defectos visuales, ya que estimula los músculos oculares. Un adulto enciende una vela y la coloca en una silla a cierta distancia del niño, sentarse en el suelo, tronco recto y piernas cruzadas; focalizar la mirada en la llama de de la vela y tratar de mantener la mirada inmóvil, parpadeando de vez en cuando; relajar los músculos de la cara y mantener el ejercicio por unos cuantos minutos.

Recordemos que la práctica es para que el niño adquiera paulatinamente bienestar corporal, tranquilidad, serenidad y concentración  a la vez que se divierte y juega; por lo tanto, debe hacerlo en un ambiente de alegría y relajación, con ropa muy cómoda y pies descalzos.

Una vez que el niño haya aprendido los ejercicios, éstos se pueden practicar en casa, cuantas veces quieran y  como un juego, convirtiéndose en una maravillosa oportunidad para practicar en familia yoga para niños y adultos y yoga en la playa, como una actividad familiar para compartir y disfrutar (yoga para niños en casa).

Es muy importante destacar la utilidad de incorporar el hábito de Yoga Nidra para niños, que constituye un estado de sueño profundo pero a la vez consciente y reflexivo, en el cual, nuestra mente se presta para abandonar su permanente estado de vigilia para pasar a un nivel onírico profundo y se puede aprovechar cómo un medio pedagógico para los niños, ya que nos permite transmitirle conocimientos en forma directa la mente subconsciente, aumentando su capacidad de aprendizaje y el desarrollo de la memoria y creatividad, dado que  los dos hemisferios del cerebro actúan en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Yoga para todas las edades

Muchos padres se preguntarán… yoga para niños desde qué edad? ¿Cómo…?

Puesto que yoga infantil consiste más que todo en jugar y lograr que los niños la pasen súper bien, se diviertan, disfruten y rían en un ambiente de libertad y felicidad. El yoga para bebes y el yoga para niños de 1 a 2 años no debe ser entendido por los padres como un curso de yoga infantil. Aunque se practique con profesores calificados, la metodología que se utiliza es a base de canciones, cuentos, bailes, dibujos y otros recursos para introducir las posturas o asanas e iniciar las técnicas de relajación; es lo que se llama hoy en día yoga para niños felices.  El yoga para niño de un año, constituye una fase de introducción y de adaptación del niño a la disciplina mediante el juego.

El Yoga para Bebés combina ejercicios de masajes, caricias y movimientos que se comparten con el bebé desde la atención relajada y desde la conciencia, también instruye a escuchar a los bebés y a comprenderles. Los bebés intentan comunicarse y de esta manera pueden satisfacer todas sus necesidades de una forma directa y completa.

El yoga para niños pequeños, es recomendado ampliamente.   En la clase de Yoga para niños de 3 a 6 años, se enseña poco a poco a aprender a concentrarse en su cuerpo, a la vez que desarrolla la flexibilidad innata mediante juegos y canciones combinadas con las asanas. El profesor mediante el juego, invita a los pequeños a convertirse en animales y símbolos de la naturaleza, a la vez que les enseña a controlar como respirar y a relajarse.

El yoga para niños de 7 a 12 años, ya tiene un tratamiento especial, tipo taller de yoga, puesto que ya los niños desarrollan mayor y mejor capacidad de relajación y concentración. La práctica de yoga durante esta etapa del crecimiento, ayuda a equilibrar las posturas y contribuyen en gran medida al control del sistema hormonal y calma la mente, ayudándolos a controlar la ira, el mal humor y la agresividad propia de esta etapa, preparándolo para una adolescencia más equilibrada.

Las clases permiten al niño acostumbrase a adoptar una correcta postural corporal, respirar correctamente, relajarse, desarrollar la concentración y estimular la creatividad.

Yoga para niños con necesidades especiales

El hábito de practicar yoga es una excelente herramienta para niños con necesidades especiales y el  yoga para niños autistas. En esta clase, el profesor, debidamente calificado, deberá descubrir los intereses del niño y que actividades funcionan bien para él o no, tanto en forma individual como en grupo.

Generalmente se practica la visualización con tarjetas de yoga, respiraciones, asanas o posturas de yoga y técnicas de relajación, mediante actividades fáciles, progresivas y con mucha diversión.

Entre los beneficios del yoga para niños con necesidades especiales, pueden citarse:

  • Aprenden progresivamente a relajar su cuerpo, a calmarse y controlarse, a través de las estrategias de respiración.
  • Logran hacerse más conscientes de su cuerpo.
  • Aprenden a conocer la emoción de miedo, ira, estrés o ansiedad, desarrollando progresivamente, habilidades destrezas para calmarse.
  • Aprenden a interactuar con otros niños y a establecer con más frecuencia contacto visual con sus pares (amigos y compañeros de clase), padres, familiares y docentes.
  • Proporciona salud cardiovascular, balance corporal, flexibilidad, fuerza y energía.
  • Desarrollan elsaber concentrarse y les permite reducir la hiperactividad. 

Meditación para niños. Mejorar la atención y la concentración

Meditación para niños

En los cursos de yoga para niños, generalmente se incorporan ejercicios para entrenarlos en la práctica de la concentración y de meditar, de forma tal, que vayan aprendiendo, a través de juegos y en forma muy amorosa, a controlar sus pensamientos y a tomar sus propias decisiones asumiendo sus consecuencias.

En la clase de yoga para niños, el profesorado de yoga, a medida que va trabajando y conociéndolos, puede determinar cuáles son los elementos distractores y gracias a su formación y preparación, podrá estimularlos a hacerse conscientes de los factores que les desconcentran, para que tomen conciencia y aprendan a controlarlo.

Generalmente, en las clases de yoga para niños, el docente comienza por ayudarle a centrar su concentración en actividades cotidianas: sentarse correctamente, masticar bien los alimentos, observar figuras de un cuento o escuchar atentamente música para hacer yoga.

La adopción de una buena postura corporal resulta vital para que los niños puedan lograr estados de concentración. Lo correcto es indicarles que se sienten con la espalda recta y siempre caminar erguidos, para que logren percibir la sensación de control sobre su cuerpo y logren respirar correcta y profundamente.

Se recomienda iniciarles con meditaciones cortas, con una duración entre uno y cinco minutos, para que el niño se vaya acostumbrando progresivamente a entrar en estos estados de concentración, pudiendo alargar el tiempo a medida que practicante vaya avanzando en la técnica.

Para que el meditar resulte exitoso, podemos pedir a los niños que se sienten en un cojín pequeño y cómodo, con la columna erguida (al iniciarse, pueden apoyar la espalda de la pared), piernas cruzadas, apoyando los brazos sobre las rodillas y formando círculo con los pulgares. Los invitamos a cerrar los ojos y a comenzar a respirar suave y lentamente, poniendo atención a los sonidos que surgen a su alrededor y pidiéndoles que poco a poco traten de concentrarse en el sonido de su respiración y contando, mentalmente hasta diez, indicándoles que cada vez que llegue un pensamiento a su la mente, deben parar el conteo y empezar a contar de nuevo, esto con la finalidad de enseñarlos y acostumbrarlos a lograr progresivamente, un estado profundo de paz y silencio interior.

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Video sobre el Yoga para Niños. Saludo al Sol